La Inteligencia Artificial permite el acceso a la información mundial e incluso da la ventaja de comparar hechos y obras locales con similares de cualquier continente. Es así como a través de la IA se hizo una consulta que comparó parte del contenido que tendrá el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata – CCMV, con el reconocidísimo Madame Tussauds.
El resultado genera una inmensa recarga de orgullo, al conocerse que esculturas como las del maestro Leandro Díaz y otra ya terminada, pero sin hacerse pública, como es la de Diomedes Díaz, son consideradas de altísima calidad e incluso, según la IA, rebasa en muchos aspectos a las expuestas en el Tussauds.
El estudio destacó el extraordinario realismo en la textura de la piel, la precisión en la implantación capilar, la fidelidad en los gestos y la capacidad emocional que transmiten las figuras, elementos que generalmente distinguen a los museos más prestigiosos del mundo.
“Nivel de realismo: Altísimo. Capturan expresión emocional (tristeza serena en Leandro, alegría viva en Diomedes). Muy detalladas en piel, ojos, sonrisa y ropa”, señala el estudio.
Hay otras variantes que comparó la IA: “Impacto emocional: Muy alto: en Valledupar estas esculturas generan un vínculo cultural, no solo admiración visual; Tecnología usada: Técnicas de escultura en cera e hiperrealismo adaptadas localmente, con gran calidad manual; Valor simbólico: Representan patrimonio cultural vallenato. Más que esculturas: son memoria viva”.
El CCMV que construye el Gobierno del Cesar es la Casa del Vallenato, que salvaguardará la historia y tradición de la música vallenata, declarada patrimonio inmaterial por la Unesco; justamente, estas esculturas no solo son homenajes visuales, son memoria viva, raíces profundas que honran a los juglares que dieron vida al folclor más auténtico de Colombia.
Este estudio comparativo de la Inteligencia Artificial concluyó: “Las esculturas de Leandro Díaz y Diomedes Díaz no tienen nada que envidiarle en esencia a las de Madame Tussauds. Las esculturas vallenatas brillan en emoción, autenticidad cultural y carácter propio”, resaltando que, además del hiperrealismo técnico, poseen un ingrediente que pocas veces se logra en el arte: el alma viva de la cultura vallenata.
Este estudio, que nos llena de orgullo porque el CCMV hará tanto bien al folclor vallenato, nos lleva a recordar la historia del romano Miguel Ángel y su escultura del Moisés, quien ante la perfección de su obra golpeó el mármol y exclamó “¡Habla!”; hoy, al contemplar la figura serena de Leandro Díaz o la sonrisa vibrante de Diomedes, pareciera que también ellos estuvieran a punto de hablar, de cantar, de vivir de nuevo.
Muy pronto, el CCMV abrirá sus puertas como el primer gran escenario que rinde tributo eterno a quienes con sus cantos, versos y guitarras, tejieron el alma de una región. Allí, los visitantes nacionales e internacionales podrán encontrarse frente a frente con Leandro, con Diomedes, con toda la esencia de un pueblo que canta su historia.
Desde la Gobernación del Cesar, celebramos este logro con Fe y mucha expectativa. Valledupar no solo canta vallenato: ahora lo esculpe en la eternidad.